El pasado miércoles 20 de junio tuvimos el placer de asistir a la entrega de los premios de la Fundación Alares en los cuales se premian las mejores iniciativas en relación a la conciliación de la vida laboral y familiar y a la responsabilidad social.
Nos gustan esta clase de iniciativas orientadas a múltiples sectores de la sociedad. En esta clase de premios tienen cabida las instituciones, las empresas (sea cual sea su tamaño), medios de comunicación, universidades, investigadores… Todos los años cuenta con la presencia del Padre Ángel, aunque en esta ocasión no pudo asistir.
Más allá de los premios, lo importante de esta clase de iniciativas es su labor por visibilizar y normalizar temas como la discapacidad, la enfermedad y el trabajo, la conciliación entre el trabajo y la vida privada etc. En esta ocasión se puso el énfasis en el papel y la responsabilidad que tienen cada uno de los actores sociales representados en las distintas categorías para ayudar a mejorar la vida de las personas.
En la gala se presentaron datos sobre el absentismo laboral, sobre el rol que deben jugar las empresas en Europa para abordar políticas de igualdad y se dieron cifras sobre desempleo en colectivos vulnerables, pero detrás de todos los números, siempre subyacen las personas y la necesidad de las empresas en protegerlas.
Siempre poniendo a las personas en el centro de la cuestión se fue desarrollando la entrega de premios.
Javier Benavente, miembro fundador y Presidente Ejecutivo de la Fundación, fue el encargado de dar comienzo a los premios. En su discurso una idea sobresalía: la responsabilidad de las empresas de promover la conciliación y cubrir las necesidades de sus trabajadores como respuesta y garantía de compromiso entre las partes. De hecho, para casi la mitad de los españoles es un factor determinante para permanecer en una empresa, solo por delante encontramos el factor económico.
De entre el resto de participantes y autoridades que participaron destaco la intervención de Mar Aguilera, Directora de la Fundación Alares, quien se encontraba de baja por enfermedad y dio una magistral lección de superación y lucha a todos los presentes remarcando la necesidad de la conciliación entre la empresa, la familia y los amigos como eje principal, junto a la actitud positiva, para superar cualquier problema que se nos presente.
La gala se dividió en la entrega de dos premios principales:
Los Premios Nacionales a la Excelencia en Prevención de Riesgos Laborales destinada a las personas con discapacidad y los Premios Nacionales a la Conciliación de la Vida Laboral, Personal y Familiar y a la Responsabilidad Social. Entre ambos premios concurrieron unas 400 candidaturas, reflejo de la importancia que este tema ha adquirido en nuestra sociedad en los últimos tiempos.
Por último, cerró el acto Maravillas Rojo, Patrona de Fundación Diversidad, quien nos habló del largo trabajo que queda por recorrer para conseguir la igualdad real de género.
A continuación os dejamos un enlace con la lista de los galardonados.