Madrid se prepara para la cumbre del clima. La XXV Conferencia sobre el Cambio finalmente llega a Madrid.
En principio esta cumbre debía haberse celebrado en Brasil pero su gobierno lo desestimó a finales del pasado año 2018 y fue acogida por Chile que, debido a una serie de protestas y un marcado clima de intranquilidad, tomó la decisión de no celebrarla a poco más de un mes antes de su inicio. De este modo la Conferencia llega a Madrid y tendrá lugar IFEMA entre los días 2 y 13 de diciembre.
La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), conocida más comúnmente como la “Cumbre del Clima” nació en Nueva York el 9 de mayo de 1992 y entró en vigor el 21 de marzo de 1994. La Conferencia de las Partes (COP) es el órgano supremo de toma de decisiones formado por las partes que han suscrito la Convención. La primera vez que se reunieron fue en Berlín en 1995. Desde entonces se reúnen anualmente a lo largo de todo el mundo. Ciudades como Ginebra, Kioto, Marrakech, Nueva Delhi, Buenos Aires, Lima, París, entre otras, ya la han albergado.

La Conferencia de las Partes (COP) comprende distintas reuniones, cuyo objetivo principal es mantener a lo largo del tiempo políticas y acuerdos internacionales que consigan resolver (o al menos paliar) los graves problemas del cambio climático que nos acechan. La COP tiene un carácter estratégico internacional clave ya que debe servir para facilitar que en el año 2020 todos los países presenten sus estrategias para reducir y estabilizar las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera para 2030 y alcanzar el objetivo de neutralidad climática en el año 2050 consiguiendo que la producción de alimentos no se vea comprometida.
Además en la agenda de la COP este año los océanos tendrán un papel relevante (aunque no inmediato para su inclusión en la agenda de las políticas medioambientales). Incomprensiblemente sacados de los acuerdos de la cumbre de París, los océanos absorben un tercio de las emisiones de efecto invernadero y son parte esencial para la generación de oxígeno y, sin embargo, habían sido obviados de la agenda de manera sorprendente.
La agenda de objetivos concretos y los plazos para su cumplimiento serán otros de los principales temas a tratar en esta cumbre puesto que se pretende que los diferentes países suscriban planes concretos de acción climática de cara a la próxima década, es decir, debe servir para que los negociadores de los distintos países participantes en la Convención cierren una vez por todas el reglamento de desarrollo del Acuerdo de París contra el calentamiento global. Más aun cuando se acaba de publicar el Informe sobre la brecha de emisiones 2019 que advierte que hemos marcado un nuevo record de emisiones en el año 2018 superando el triste record que ya ostentaba el año 2017 y que la temperatura media del planeta subirá 3,2 grados el próximo siglo. Para cumplir los acuerdos de París, cada país debería recortar un 7,6% las emisiones globales de CO2 durante la próxima década para intentar lograr el objetivo de no superar 1,5 grados este siglo.

Dado que las agendas de las distintas conferencias son amplias, se prevé que se generen grandes niveles de documentación que deberá ser destruida de forma confidencial y certificada. En la cumbre se facilitarán contenedores Normadat de tratamiento confidencial. Nuestra empresa, con conciencia y compromiso en materia contra el cambio climático, como demuestran nuestras políticas en materia de responsabilidad social corporativa y medioambiental, dispondrá que todo el papel utilizado sea reintroducido de nuevo en un segundo ciclo de vida que evite, gracias a un proceso verde de destrucción certificada y reciclaje, talas indiscriminadas. Este proceso se basa en la norma UNE 15713 de destrucción certificada y el papel resultante del proceso de destrucción será finalmente reciclado en su totalidad.
Para conseguirlo, una vez triturado y emitido el certificado de destrucción correspondiente, el papel se lavará para eliminar las tintas. Finalmente, la pasta de papel resultante se secará y se aglutinará de nuevo en diferentes formatos y grosores dispuestos para ser reintroducidos de nuevo en el mercado. Con este tipo de actividades empresariales sostenibles se ayuda a generar bienes de consumo que pueden retornar al mercado con una nueva vida útil y sin necesidad de consumir materias primas sin control, haciendo un uso responsable y eficiente de las mismas.
La responsabilidad medioambiental no solo incumbe a las empresas. Estas han de ser ejemplo de un desarrollo económico sostenible en el que no haya necesidad de contaminar y destruir para generar empleo y riqueza y la reutilización de las materias primas sea norma, pero las empresas, como parte de la sociedad, deben estar ligadas a las personas. La ciudadanía debe conseguir (a través de sus acciones, pero también de sus reproches a empresas y gobiernos) que se tome conciencia de las acciones que condicionan en gran medida el cambio climático del planeta.
Iniciativas como La Hora del Planeta proponen retos medioambientales y de reciclaje y ofrecen pautas para superarlos o whymaps que pretende concienciar de que otro modelo productivo distinto al lineal (recoger recursos, producir, consumir y tirar) es posible. La economía circular se basa en reutilizar la mayor parte de las materias primas para producir bienes de consumo a partir de materias recicladas, como el ejemplo mostrado en nuestro modelo de reutilización del papel, y puede ayudar a paliar parte del problema del consumo sin control de materias. Pero esto es solo una iniciativa que se debe unir a otras muchas para lograr un modelo productivo eficiente. Estas medidas concretas y sus plazos, entre otras cosas, son las que se tratarán en la Conferencia de las Partes en los próximos días.
Con esta cumbre Madrid liga su nombre a la lucha internacional contra el cambio climático. Nosotros estamos muy satisfechos de poder participar en un evento que pretende marcar el devenir de las futuras políticas medioambientales para lograr un mundo más verde y sostenible.