La presencia del sector cultural en nuestro país es innegable. Antes del inicio de la pandemia representaba un 3,2% del PIB y proporcionaba empleo a más de 700.000 personas.
También la participación de la ciudadanía en actividades culturales era elevada y las visitas a museos, exposiciones o espectáculos tenía un peso relevante ya que la mitad de la población acudía a estos espectáculos de manera habitual.
Frente a estos datos existen también algunos otros que reflejan una falta de estructura en el tejido empresarial cultural que impide llevar a la cultura al siguiente escalón. De las más de 125.000 empresas del sector (que suponen el 4% del total de empresas en España) solo un 0,5% dan empleo a más de 50 personas. La mayoría se centran en la gestión y las actividades de bibliotecas, archivos, museos o de espectáculos. Un dato muy significativo es que existe un gran número de autónomos y micropymes en el sector que, debido a la disminución de recursos y visitantes, han visto mermados sus recursos de manera notable en el periodo de pandemia.
Esta diáspora de pequeñas empresas dificulta afrontar una serie de retos fundamentales que deben iniciarse para hacer crecer la competitividad, dinamización e innovación del sector por todo el territorio nacional. Se trata de acercarnos, desde el punto de vista de la transformación digital y la transición ecológica, a los países más avanzados del mapa europeo.
La diversificación y mejora del tejido cultural español es una de las claves para acercar la cultura a la ciudadanía. A través de las reformas señaladas en el Reglamento (UE) 2021/241 del Parlamento Europeo y del Consejo alineado con los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, se impulsará la contribución del sector cultural a la transformación digital y a una mayor cohesión social y territorial. Esto se conseguirá gracias a las reformas e inversiones que se van a iniciar para potenciar los tres ejes estratégicos del sector cultural: competitividad, dinamización y digitalización y sostenibilidad.

El componente 24. Objetivos.
El componente 24 es un conjunto de iniciativas que buscan mejorar la competitividad del sector cultural, mejorar su resiliencia e impulsar su transición digital.
La revalorización de la industria cultural debe acometerse a través de reformas e inversiones que impulsen la competitividad de las industrias culturales, la dinamización cultural y la digitalización de los grandes servicios culturales.
La financiación otorgada al Componente 24 busca recomponer una estructura nacional muy fragmentada que se refleja en una baja cooperación sectorial y una carencia de capacitación profesional.
Es necesario aprovechar los nuevos procesos y productos que los entornos digitales ofrecen. El refuerzo para desarrollar nuevos modelos de negocio entorno a la cultura es fundamental si se desea atraer a nuevos públicos que consoliden el crecimiento estructural del sector.
En este contexto, la tecnología digital ofrece nuevas vías para desarrollar nuevos modelos culturales que se inserten en mejoras de comunicación y accesibilidad del publico a productos culturales disruptivos que permitan aumentar el impacto social y económico de su actividad, a la vez que aseguran la sostenibilidad de sus servicios. Los objetivos del componente 24 son:
- Reformar y actualizar el marco legislativo laboral, tributario y de la propiedad intelectual.
- Incentivar el crecimiento del tejido empresarial.
- Reforzar las capacidades y resiliencia de los trabajadores.
- Apoyar la promoción e internalización del sector cultural.
- Promover la modernización, sostenimiento y readecuación de las estructuras e infraestructuras.
- Impulsar el papel de la cultura como dinamizador y cohesionador.
- Facilitar el acceso a la cultura y fomentar el tránsito hacia el nuevo entorno digital.
- Promover la sostenibilidad y consolidar la digitalización impulsando los grandes servicios culturales (bibliotecas, archivos y museos).
Con estos objetivos se pretende aumentar la fortaleza de las industrias culturales sobre los pilares de la digitalización, la capacitación, la igualdad de oportunidades y la cohesión territorial y social.