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Ninguna gestión de gobierno municipal estaría completa sin una política coordinada y coherente en el aspecto cultural.



En efecto, fomentar las expresiones y actividades culturales de una localidad es tan necesario como planificar y ejecutar las soluciones a sus problemas de servicios públicos e infraestructura y estimular las actividades productivas. Entre todos los espacios públicos disponibles en grandes y pequeñas ciudades para la organización de eventos culturales, las bibliotecas podrían tener un rol fundamental. Cuando estas estructuras trascienden su objetivo primario de reservorio de información para su consulta, podemos hablar de una dinamización cultural de bibliotecas.

Definiciones básicas para entender la dinamización cultural de bibliotecas

Antes que nada, es conveniente aportar algunas definiciones básicas para orientar un plan de gestión que incluya la dinamización cultural de bibliotecas. Para empezar, debemos establecer qué entendemos como  patrimonio cultural. Con esta denominación nos referimos al conjunto de bienes y valores que una sociedad reconoce y asume como parte de su identidad. Tales bienes y valores son la historia, las tradiciones, la cultura popular y las manifestaciones artísticas en cualquiera de sus ramas.

En una gestión pública destinada a preservar y enriquecer el patrimonio histórico, tradicional y artístico de un entorno geográfico, la dinamización cultural es prioritaria. Esta última consiste en aprovechar los espacios públicos disponibles para impulsar estas manifestaciones y motivar el interés de públicos de diferentes rangos de edad a la lectura o al disfrute de eventos culturales. De hecho, esta acción ayuda a acercar la cultura a la ciudadanía, mediante la generación de dinámicas de atracción hacia nuevos públicos. Esto es fundamental para aportar nuevos enfoques y prolongar la vida útil de cualquier proyecto o actividad cultural y artística. Incluso, esto agrega más valor a dichos proyectos.

En este sentido, la dinamización cultural debe enfocarse desde distintas perspectivas. Generalmente, asociamos la cultura con los museos, las salas de exposiciones, los conciertos, teatros y cines. Pero, si ampliamos nuestra visión, encontraríamos que las bibliotecas podrían ser centros para albergar estas y otras manifestaciones. Mediante la dinamización cultural de bibliotecas es factible aprovechar tanto su infraestructura y recursos, como las capacidades de sus trabajadores para divulgar el patrimonio local.

¿Por qué es factible la dinamización cultural de las bibliotecas?

Al día de hoy, el concepto tradicional de biblioteca ha evolucionado. En especial, con respecto a su relación con los ciudadanos/usuarios y en cuanto a los servicios que prestan. En paralelo a dicha evolución, el imparable desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación están modificando las relaciones entre estos espacios y su público. Esto auspicia la organización de muy diversas actividades culturales que son promocionadas y aceptadas entre la gente.

Las bibliotecas conectan de manera muy estrecha con los miembros de su comunidad. Sin duda, esto resulta en una cercanía más allá de lo corriente. Es común que existan bibliotecas en capitales de autonomías y municipios. También en colegios, institutos y universidades. Además, existen bibliobuses que recorren zonas rurales y bibliometros como el de Madrid.  Lo cierto es que los ciudadanos dispondrán siempre de alguna cercana. 

Dinamización de espacios en la biblioteca

Bibliotecas como centros de participación ciudadana

Por todo lo anterior, podríamos decir que es pertinente para las bibliotecas integrar entre sus propósitos el de ser centros de participación ciudadana. Esto deriva de la cercanía con el público de la que hablamos. Como dijimos al inicio, es imprescindible activar la dinamización cultural de bibliotecas para que estas vayan más allá de su rol de salas que disponen de libros para préstamos y a las que se puede ir a leer y estudiar en silencio. Es decir, deben diversificarse para ofrecer en sus instalaciones actividades culturales. Esto facilitará a la mayor cantidad de gente posible tener acceso al conocimiento de diversas expresiones artísticas, literarias y de otra índole.

En definitiva, las bibliotecas deben consolidarse como centros de encuentro social e inclusivo que proporcionen espacios de acceso universal a la cultura y al conocimiento. Esto aplica para los usuarios locales y para los visitantes. Igualmente, debe ser posible desde estos centros diseñar los recursos necesarios para promover la lectura. Y, en consecuencia, generar una significativa masa de lectores críticos.

¿Cómo los ayuntamientos pueden conseguir la dinamización cultural de bibliotecas?

En general, la política cultural de una gestión municipal de gobierno debe estar definida con precisión. Esto implica contar con responsables que aborden con conocimiento y coherencia la planificación, coordinación y divulgación de proyectos y acciones para dinamizar la cultura local. Ciertamente, este equipo de encargados debe estar en comunicación permanente con el alcalde o aspirante a este cargo, con la finalidad de concretar las propuestas. Estas deben conformar una gestión respetuosa del patrimonio, sin descartar lograr alguna rentabilidad social y económica que beneficie a los habitantes del municipio.

En concreto, la dinamización cultural de bibliotecas, como parte de la gestión del ayuntamiento en este ámbito, debe seguir las pautas genéricas aplicadas a dicha dinamización. Esto significa que los encargados deben:

Identificar el potencial y las necesidades locales

En otras palabras, se trata de tener en cuenta las necesidades de la localidad, al igual que su potencial de desarrollo económico y social en base a la dinamización cultural en general. Del mismo modo, debe precisar la contribución al plan de la dinamización cultural de la o las bibliotecas del municipio. En función de esto:  

  • Identificará todas las manifestaciones y bienes culturales del territorio y evaluará aquellas que por su naturaleza puedan divulgarse y exponerse en el espacio de biblioteca.
  • Hará una evaluación de los recursos disponibles y las variables implícitas en la propuesta. Estas son: objetivos concretos, presupuesto, tipo de espectadores o participantes a los que se dirigen los eventos (locales, turistas nacionales y extranjeros). Por supuesto, también ha de considerar las condiciones del recinto de biblioteca y las facilidades que proporciona.
  • Reconocerá posibles problemas y propondrá soluciones y planes de acción.

Diseñar actividades coherentes con el patrimonio

A los efectos, procederá a:

  • Establecer la programación de las actividades ajustándose al tipo de espectador o visitante, teniendo en cuenta sus necesidades y la naturaleza del patrimonio a exponer. Estas podrían ser talleres, exposiciones, juegos, workshops y formaciones, entre otras. En buena parte, la idea sería interactuar más con los usuarios y mejorar el alcance de público que tienen las bibliotecas. 
  • Determinar los materiales didácticos de apoyo necesarios para la diversidad de visitantes.
  • Organizar actividades de animación cultural y eventos especiales.

Gestionar los recursos para la dinamización cultural de bibliotecas

En este caso, el equipo responsable tendrá a cargo:

  • La gestión de los recursos necesarios para llevar a cabo las actividades en la biblioteca.
  • Elaborar y proponer al alcalde y al pleno local los presupuestos anuales para ejecutar las actividades planificadas.
  • Monitorizar y evaluar el trabajo del personal de la biblioteca y del externo a la misma, en función de los eventos y las actividades programadas.
  • Gestionar los recursos didácticos requeridos para cada actividad.

Planificar estrategias de promoción y difusión

Asimismo, los funcionarios responsables, idealmente deberían:

  • Encargarse de la promoción y proyección coherente de la imagen de marca que identifica a la localidad y a su oferta cultural.
  • Promover y difundir las actividades programadas.
  • Siempre deben tener en cuenta criterios de sostenibilidad y asegurarse que la política cultural respete los recursos patrimoniales y la identidad local.
  • Determinar un sistema de evaluación de resultados y aplicar las rectificaciones necesarias de acuerdo a los objetivos del proyecto.

NORMADAT contribuye al éxito de la dinamización cultural de bibliotecas 

En NORMADAT contamos con una experiencia de más de 30 años en la gestión documental de empresas y de administraciones públicas. Por eso, además de ser capaces de mejorar la organización del material bibliográfico y documental en distintos formatos disponibles en las bibliotecas, también podemos ayudar en la planificación y ejecución de planes de dinamización cultural de bibliotecas. Entre otras acciones, realizamos análisis del entorno y del patrimonio local, estudios del perfil de usuarios y visitantes. Por otro lado, hacemos seguimiento a la ejecución del plan propuesto, con la finalidad de realizar mejoras continuas destinadas a fidelizar a los usuarios. ¡Contáctanos y asegura el éxito de la gestión cultural de tu municipio!